José Pepe Romero se manifestó dolorido por el presente deportivo e institucional del club de Floresta. "Hoy no me animo a pisar la cancha" declaró y agregó que su relación con el ex presidente Roberto Bugallo se fue desgastando con el tiempo "porque no lo valorizó como era debido
Nicolás Argentieri
La situación actual de All Boys es crítica. El club es manejado por siete socios que tomaron el poder tras la renuncia de Roberto Bugallo. “Hoy no me animo ni a pisar la cancha. Es muy duro porque uno lo siente de verdad”, expresó José Romero.
All Boys, de la mano de su máximo ídolo, logró volver a Primera División tras 38 años deambulando por las distintas categorías del ascenso. No sólo eso, sino que también se mantuvo tres años en la elite logrando varios triunfos resonantes. Pero en esta temporada, el “Albo” volvió a la B Nacional producto de mala
s gestiones y decisiones. Renunció su presidente, Roberto Bugallo y el club quedó en manos de siete socios que tratan de levantarlo a los tumbos. Devastado económicamente, estos hinchas que ahora manejan el futuro del equipo de Floresta, no tuvieron más remedio que pedirle una colaboración monetaria a toda la gente de All Boys para poder abrir la cancha en la primera fecha. Triste.
-¿Le duele este presente?
- Siento un poco de pena y de lástima. All Boys tenía la chance de potenciarse más y de aclimatarse a lo que es un club de Primera División. Ahora que me fui parecería que la culpa fue mía, no sé (risas). La realidad es que empezaron a salir todas las cosas mal y terminamos con un club devastado, con un club que lo tomaron los socios que van a hacer lo que puedan. Los clubes son como el país, cada tanto hay estos terremotos y después se levantan. Me da mucha bronca porque estábamos en un lugar bastante lindo como para seguir progresando. Se derrumbó todo y ahora hay que volver a empezar. Hoy no me animo ni a ir a la cancha de All Boys. Es duro porque uno lo siente.
Por otra parte, Romero contó cómo fue su primera experiencia al mando de un equipo de primera y reflejó lo difícil que fue superar ese momento. “Yo arranqué mi etapa como entrenador del All Boys en los 80 y me había ido mal por el presidente de ese entonces porque fui como diciendo ‘no vuelvome había fallado de palabra y para mí eso es muy importante. Me fui como diciendo 'no vuelvomás’. En el 2003, luego de que le vaya mal a Ricardo Zielinski, Roberto Bugallo me pone de forma interina. Estuve siete partidos, ganamos tres y empatamos cuatro. Entonces me dio la posibilidad de quedarme. Era un grupo un poco fracturado. Suele pasar esto, hay 3 o 4 que pensaban distinto y armaban su grupo aparte. Yo creo que me faltó un poco de experiencia en ese momento para poder manejarlo. El presidente me dijo que diera un paso al costado, que volviera con el selectivo. Fue un golpe muy duro para mí porque llegué a Primera y tuve que bajarme”, declaró dolido José. No conforme, siguió: “Los dirigentes no saben escuchar y a veces piensan que trayendo grandes jugadores se van a lograr los resultados”.
Para finalizar, describió cómo era el trato con el expresidente del conjunto de Floresta y cómo terminó con el correr de los años. “Mi relación con Bugallo no era mala. Con el tiempo se fue desgastando y quizás como nosotros éramos un cuerpo técnico que veníamos de inferiores, no se nos valorizó de la manera que hubieran valorizado a otros técnicos. Esa fue una de las causas por la que uno siempre se sintió un poco molesto. Muchas veces tuvimos que discutir varias cosas y me hacía sentir como “el pibe que recién empieza”. Creo que era el momento para cambiar de aire”, sentenció Pepe Romero
Nicolás Argentieri
El equipo deportea.com
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