¿Entradas populares?
Desde 2015, los boletos más baratos de la cancha subieron un 317%: valores similares a las generales de polo, rugby y golf.
Las entradas populares del deporte más popular de la Argentina comenzaron a cotizarse tanto como las más económicas del polo, el rugby o el golf. Desde 2015 a hoy la suba es del 317 %. Y si al nuevo precio del ticket (entre 400 y 500 pesos) tras la reciente suba del 25 por ciento que aplicó la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se le agregan dos pasajes de colectivo (55 pesos) y una gaseosa (80 pesos), a olvidarse del choripán que ya es un lujo, se forma un combo básico de fin de semana de unos 635 pesos per cápita. Una cifra exorbitante para el actual salario mínimo vital y móvil de 12.500 pesos. Mejor apelar a la vieja Spica.
Lo peor es que hoy los futboleros no pueden decir “me quedo en casa a ver el partido por tele”, porque no está el Fútbol para Todos que permitía tener la cancha en casa. Sí queda una opción: pagar el paquete de cable por mes (por 510 pesos, que incluye TN Sports y Fox Sports, con 24 horas de fútbol argentino), casi lo que cuesta una entrada y compartir goles y derrotas con los amigos, en el living.
Lo curioso es que las entradas populares para la final de polo de Palermo rondan los 500 pesos; las más económicas para ver a Los Pumas contra los All Blacks, el sábado próximo en Vélez Sarsfield, cotizan los 550 (las más caras 3 mil y ya están todas agotadas). Y en cuanto al golf, los torneos son de ingreso libre (aunque nunca nadie imaginó un ingreso masivo de hinchas rojinegros o auriazules a los greens de la zona). El único torneo que cobra entrada es el Abierto de la República Argentina pero el valor del año pasado fue apenas de 200 pesos. En tanto, por el derecho a usar una cancha de golf en la región (se denomina green fee) hay que pagar también 500 pesos.
A no engañarse, los deportes elitistas no se popularizaron, sí se encareció y mucho el fútbol, la duda es si con el tiempo también será un deporte para algunos.
Un dato comparativo interesante es el que arrojó una nota del portal de la Universidad Nacional de Rosario (titulado “Fútbol para pocos”). Hace cuatro años las entradas a la cancha que hoy costarán 500 pesos de máxima se valuaban en 120. Pero el salario mínimo vital y móvil en 2015 era de $5.580, lo que permitía comprar 46 boletos. En tanto, en 2009, cuando comenzó el programa Fútbol para Todos, para ingresar a un estadio había que abonar 30 pesos la popular y el salario era de 1.440. Y eso alcanzaba para echar mano a 48 tickets. Y en 2007 fue sin dudas el año que más entradas se podrían haber acumulado: salían 14 pesos, el salario mínimo era de 980, lo que permitia embolsar 70 tickets.
Hoy el panorama es desolador si se tiene en cuenta que el ingreso mínimo sólo permite comprar 25 boletos. Todo un dato de cómo el bolsillo se achicó y no sólo para los amantes del fútbol.
El miércoles, a través del boletín oficial, desde calle Viamonte se anunció un importante aumento en el costo de las entradas para la próxima temporada.
El comunicado Nº 5.659 dejó en claro que el precio de una general en la Superliga pasa de 400 a 500 pesos, es decir un 25 por ciento más. En el caso de la Primera Nacional el nuevo valor será de 440; en la primera B, 325; en la Primera C (donde juega Central Córdoba), 230, y en Primera D (Argentino), 170.
Algunos amantes del fútbol alzaron la voz al enterarse que una popular para un Central y Newell’s o un Boca River saldrá sólo 60 pesos más que Nueva Chicago y All Boys. Pero ese análisis corre por cuenta de los hinchas si los espectáculos valen o no esta cotización será harina de otro costal.FENTE Lacapital.comU
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