FOTOS DE SERGIO CUELLO DESDE CAPILLA DEL MONTE Y SU RELATO DE LO VIVIDO EN LA JORNADA
CRONICA DE UN VIAJE DE CAPILLA DEL MONTE A BARRIO ALBERDI
(El siguiente es el relato que nos envía Sergio Cuello, hincha de All Boys que vive en Capilla del Monte y que se acercó a ver el partido en la cancha de Belgrano, para después compartir una comida junto a la gente del club All Boys de la capital cordobesa)
“Señores dejo todoooo…me voy a ver a All Boys…” Así iba cantando mientras manejaba los 110 km que separan “mi” Capilla del Monte de la ciudad de Córdoba. Córdoba Capital como dicen acá. Que emoción verte otra vez Albo querido. Ya sabía yo que algunos venían, y que si ganábamos seguro había festejo en el Albo Cordobés. Y algo hubo ya vas a ver.
Y por fin llegué, saque mi plateíta, y solito mi alma me interné en ese proceloso mar celeste de banderas-gorros-vinchas que era el ingreso al estadio de Barrio Alberdi.
¿Cómo puede uno estar tan solo en medio de una multitud?, Eso es algo que sólo los hinchas “infiltrados” sabemos muy bien. Y mientras eso pensaba, en esa terrible injusticia, me sentí menos solo cuando sale el Albo de mi vida bajo un concierto de silbidos. Ya éramos doce como mínimo. Lo llamo a Fer “Heavy” García y allá abajo estaba haciéndome señas!! Trece!!... Ahí el “Indio” Carrasco lechuceando a Olave. Catorce!! Y seguro que hay más. Y arrancamos.
Y así fríos, cuando más duele, de repente, buscando un “orsay” inexistente, dejamos recibir solo el resucitado Cuevas y clin caja… No... No sabés cómo duele que te lo griten así. Tan fuerte. Tantos. Y estoy seguro que estos culiaus sabían que yo era de All Boys porque sino no “me” lo podrían haber gritado así…
Otra vez a remar. ¿Qué te pasa Tano? Y el Chino que arrancaba algunos elogios a mis “compañeros” de platea, y Vieytes, mimetizado en aquel otro Ortiz -quizá por una cuestión de pigmento- dejaba un surco en el lateral izquierdo. Y Fayart, Soto, Panceri y Darío aportaban categoría a la salida. Y cómo pone el Cabezón…Pero a veces con los huevos no alcanza. Y todo bien pero el empate no llega. Y no llegó. Debimos empatarlo, pudimos hasta ganarlo, o perderlo por más. Pero pagamos caro uno de los pocos errores que le vi a esta defensa.
Y no había mucho para festejar pero igual nos fuimos para el All Boys del Rosedal. O sí había para festejar. Y festejamos la amistad, la camaradería, en ese fraterno encuentro que sólo la pasión del fútbol puede lograr. Y ahí estaban los Pandas cordobeses Marcelo Urreta, Roberto Españon, el Fer Jaime, el “utilero”, todos con su generosidad de siempre. A lo mejor todo fue una bien urdida excusa para degustar unas empanadas exquisitas bien regadas con cordobesísimo Branca y Coca. Esta vez no me volví borracho a Capilla, pero sí con la satisfacción enorme de verte Blanco querido y el placer de sentirme parte de su familia : Cordobeses de All Boys. Gracias.
(El siguiente es el relato que nos envía Sergio Cuello, hincha de All Boys que vive en Capilla del Monte y que se acercó a ver el partido en la cancha de Belgrano, para después compartir una comida junto a la gente del club All Boys de la capital cordobesa)
“Señores dejo todoooo…me voy a ver a All Boys…” Así iba cantando mientras manejaba los 110 km que separan “mi” Capilla del Monte de la ciudad de Córdoba. Córdoba Capital como dicen acá. Que emoción verte otra vez Albo querido. Ya sabía yo que algunos venían, y que si ganábamos seguro había festejo en el Albo Cordobés. Y algo hubo ya vas a ver.
Y por fin llegué, saque mi plateíta, y solito mi alma me interné en ese proceloso mar celeste de banderas-gorros-vinchas que era el ingreso al estadio de Barrio Alberdi.
¿Cómo puede uno estar tan solo en medio de una multitud?, Eso es algo que sólo los hinchas “infiltrados” sabemos muy bien. Y mientras eso pensaba, en esa terrible injusticia, me sentí menos solo cuando sale el Albo de mi vida bajo un concierto de silbidos. Ya éramos doce como mínimo. Lo llamo a Fer “Heavy” García y allá abajo estaba haciéndome señas!! Trece!!... Ahí el “Indio” Carrasco lechuceando a Olave. Catorce!! Y seguro que hay más. Y arrancamos.
Y así fríos, cuando más duele, de repente, buscando un “orsay” inexistente, dejamos recibir solo el resucitado Cuevas y clin caja… No... No sabés cómo duele que te lo griten así. Tan fuerte. Tantos. Y estoy seguro que estos culiaus sabían que yo era de All Boys porque sino no “me” lo podrían haber gritado así…
Otra vez a remar. ¿Qué te pasa Tano? Y el Chino que arrancaba algunos elogios a mis “compañeros” de platea, y Vieytes, mimetizado en aquel otro Ortiz -quizá por una cuestión de pigmento- dejaba un surco en el lateral izquierdo. Y Fayart, Soto, Panceri y Darío aportaban categoría a la salida. Y cómo pone el Cabezón…Pero a veces con los huevos no alcanza. Y todo bien pero el empate no llega. Y no llegó. Debimos empatarlo, pudimos hasta ganarlo, o perderlo por más. Pero pagamos caro uno de los pocos errores que le vi a esta defensa.
Y no había mucho para festejar pero igual nos fuimos para el All Boys del Rosedal. O sí había para festejar. Y festejamos la amistad, la camaradería, en ese fraterno encuentro que sólo la pasión del fútbol puede lograr. Y ahí estaban los Pandas cordobeses Marcelo Urreta, Roberto Españon, el Fer Jaime, el “utilero”, todos con su generosidad de siempre. A lo mejor todo fue una bien urdida excusa para degustar unas empanadas exquisitas bien regadas con cordobesísimo Branca y Coca. Esta vez no me volví borracho a Capilla, pero sí con la satisfacción enorme de verte Blanco querido y el placer de sentirme parte de su familia : Cordobeses de All Boys. Gracias.
Recibido de Luqui
1 comentario:
La foto en All Boys de Cordoba es de Fernando Garcia.
Publicar un comentario