Luego de 5 años de intentos, cambios y altibajos, logró jugar en la máxima categoría de su club. Lejos de su casa, se permite pensar en grande. Un cambio de mentalidad, la base de su progreso.
Tomás Kolln nació en Concordia hace 22 años. Allí comenzó, como tantos otros, a dar sus primeros pasos en el fútbol. Desde los partidos de las inferiores se veía un talento diferente en él, y con el paso de los años se dio cuenta que quería hacer de ese deporte su medio de vida.
Este 2020, que golpeó a muchas personas y sectores, es un año del que nunca se olvidará. De la alegría a la incertidumbre, así pasó la mayoría de los meses, hasta que a fin de año logró lo que se propuso cuando empezó.
Actualmente, el entrerriano juega en el Club Atlético All Boys. Allí fue capitán del equipo de Reserva que logró un campeonato hace algunos meses. Y en esta entidad hizo su debut en la Primera División, justo en el fin de semana en que rendían homenaje a Diego Armando Maradona tras su fallecimiento.
Sus inicios y el buen presente
En un momento tan esperado y especial, a Tomás lo acompañaron los recuerdos. Formado en la “cuna de cracks” de su ciudad natal, no olvida a quienes lo ayudaron en su formación deportiva.
“En Concordia siempre jugué en el club Salto Grande. Es un lugar que forma muchos jugadores, por algo tantos chicos están jugando en la primera. Inicié el proceso con Luca Marcogiuseppe, los profes Juan Echegoyen, Matías Cabral, son tantos que dar pocos nombres es un poco injusto”, contó. Luego mencionó: “A los 17 años me vine para Buenos Aires, estuve un año en deportivo Armenio, peleándola, fue duro, jugábamos la B Metropolitana, después Armenio descendió a la C. Cumplí ese ciclo ahí y tenía ganas de buscar otros rumbos, de ir un poquito más, me sentía bien y por suerte en el 2018 pude llegar a All Boys”.
Su llegada a la institución de Floresta le dio razones para pensar en positivo: “Desde que llegué a este club empezaron a pasarme muchas cosas lindas. Muy rápido empecé a jugar en la reserva, salimos campeones y tuve la suerte de ser elegido capitán de ese equipo que dio la vuelta olímpica. Luego de ese torneo tan lindo pude subir a primera, que es el gran logro, lo que venía soñando”, aseguró.
Sobre lo que vivió en la previa a su debut, el concordiense comentó: “El paso de reserva a primera fue muy difícil, se hizo cuesta arriba todo. Estuve un año entrenando con el plantel y no se me daba, iba al banco pero no entraba, tenía algunos altibajos. Después se vino la pandemia y si bien sabía que el objetivo de entrar a jugar con la primera iba a cumplirlo había algunos días en que me costaba. Por suerte el sábado 28 de noviembre pude debutar, como tanto esperaba, así que ahora ya no tengo esa presión y espero empezar a disfrutar”.
-¿Esperabas debutar en este momento del año?
-Durante la semana sabía que tenía chances de jugar porque después de este parate el capitán tenía algunas molestias, así que en todos los entrenamientos estuve preparándome con los titulares y si bien se que en las prácticas el DT prueba, presentía que estaba llegando este esperado momento en mi carrera, y así fue, el viernes cuando terminamos de entrenar pelota parada me hablaron el técnico y su ayudante y me avisaron que iba a jugar, eso fue hermoso, no me voy a olvidar.
Fue raro este año. Lo empecé con mucha ilusión. Después me di cuenta que no tenía el nivel que quiero tener, me costó. Durante la cuarentena trabajé con un coach que me hizo transitar todos esos días de una manera muy positiva, así que llegué muy bien al momento en el que me tocó debutar, mantuve la cabeza firme, no dejé de entrenar y llegué mucho mejor al campo de juego de lo que me había ido cuando tuvimos que encerrarnos por el coronavirus. Se tenía que dar.
-¿En qué pensaste en el día de tu debut? ¿Cómo te sentiste?
-Por protocolo no concentramos, así que pasé toda la mañana y el mediodía solo en mi casa y me tomé ese momento para escuchar música y pensar en todo lo que había pasado hasta esa tarde. Hablé con mi papá y con mi mamá y me sentía muy contento, no estaba para nada nervioso, disfruté el momento.
Cuando faltaban 10 minutos para salir a la cancha tuve ganas de no salir, me decía a mí mismo “no podes estar asustado”, no podía creer. Después pitó el árbitro y me olvidé de todo, jugué como venía jugando y todo salió bien. La verdad es que si me hubieran contado cómo iba a ser mi debut en primera, nunca me hubiera imaginado que iba a ser así, todo salió como esperaba.
Ahora que lo veo más liviano, más allá del sufrimiento que este año causó y está causando en mucha gente, para mí es un gran 2020, no solamente por estar en Primera, sino por el cambio positivo que hice mentalmente, que es fundamental para todos los jugadores.
-¿Te dieron alguna devolución? ¿Cómo crees que jugaste?
-Fue el debut y obviamente algunos errores tuve, pero creo que hice un partido de 7 u 8 puntos. Tuve mucha participación, me dieron una buena devolución desde el cuerpo técnico así que eso me hizo terminar de darme cuenta que tuve buena actuación. Creo que un lugarcito me gané, estoy tranquilo porque cuando salí a la cancha demostré que puedo ayudar al equipo.
EL MIRADOR ENTRE RIOS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario