18 de diciembre de 2017

ALL BOYS : MONTE CASTRO EL REMANSO "SECRETO" DE CAPITAL



Monte Castro, el remanso "secreto" de Capital
 Es uno de los barrios menos conocidos de la Ciudad pero guarda historias de leyenda y espacios para disfrutar. Mirá.
Monte Castro será uno de los barrios menos conocidos de Capital (de 2,9 km2, limita con Devoto al norte, Villa del Parque y Villa Santa Rita al este, Floresta, Vélez Sársfield y Villa Luro al sur, y Versalles y Villa Real al oeste).
Pero guarda memorias jugosas. Ejemplos: en 1924 vivió el escritor Roberto Arlt y desde ese año funcionó la colonia para pacientes psiquiátricos a puertas abiertas, Open Door, hasta fin de los 50.
El presente no se queda atrás. All Boys y la pizzería El Fortín, de leyenda más allá de sus límites geográficos, son sus imanes. Suenan fuerte, incluso para los que no somos de acá.
Sin embargo, ninguno de esos lugares, ni las numerosas escuelas ni el centro comercial a cielo abierto de Álvarez Jonte -ahora en reforma- trastocan demasiado su ritmo suave, de tarde de domingo

“Éste es un típico barrio de clase media-media -explica a Clarín Leticia Maronese, fundadora de la Junta de Estudios Históricos local-. Conserva, en su mayor parte, casas bajas. Ya no posee industrias como hace cuatro décadas y más, pero sí tiene una fuerte impronta comercial. Y muchos pasajes, lo cual contribuye a sumarle tranquilidad”.

Antigua zona de chacras y pulperías, heredó el nombre de Pedro Fernández de Castro, quien escrituró las tierras en 1703. A partir de ahí hay mucho para recordar. Desde que pasó el virrey Sobremonte en la huida de las Invasiones Inglesas (1806-7) hasta que “en Jonte y Segurola se dice que habita el espíritu de Carlos Estévez, Petróleo, bailarín que revolucionó el tango”, según apunta Maronese.

Los vecinos, en tanto, siempre señalan que como el barrio está en terrenos altos nunca se inunda. Y que la calesita de Don José (1973) parece destinada a la eternidad porque, al estar techada, se puede ir hasta cuando llueve.
Hay gestos que definen espacios. Como esas persianas bajas, ahora, la hora de la siesta. Y cuestiones que los moldean, como la falta de trenes y subterráneos.
Como sea, en Monte Castro, uno puede elegir: no hay postales obligadas si no rincones que seducen por auténticos.
Posible recorrido:
1) El Fortín. La abrieron cinco amigos en 1962 y se convirtió en pizzería de culto para vecinos de Monte Castro y de toda la Ciudad. La porción de muzzarella, alta, de molde, vale $30. La fainá, finita y crocante, $15. Y la de jamón con un manto (literal) de morrones, $40. En Álvarez Jonte 5299. Es un espacio popular, que además tuvo a Maradona y Amadeo Carrizo entre sus clientes.

2) Parroquia. San Pedro Apóstol nació como el oratorio de la colonia psiquiátrica de puertas abiertas Open Door, que funcionó en 7,5 hectáreas, entre 1924 y 1958, y luego fue trasladada a la Provincia de Buenos Aires. Junto con un resto del muro sobre la calle Lascano y el arbolado de la plaza Monseñor Lafitte, es lo único que queda en el barrio de aquella mega institución. En Bermúdez 2015.

3) La calesita de Don José. La abrió José De León en 1973. Contó que cuando la compró no tenía piso y que le fue sumando piezas que pintó junto a su hija. En el predio techado de Álvarez Jonte 4767, sigue y sigue girando

4) Pasaje Albania. Es un homenaje a los ciudadanos de ese país del sureste de Europa que llegaron tras la Primera Guerra Mundial (1914-8). El gobierno italiano mandó a construir 44 casitas, la mayoría de las cuales ya fue reciclada. Tiene dos cuadras, que -cuentan vecinos y ratifica Maronese- sólo suelen transitar quienes viven allí.

5) All Boys. El club nació en 1912 en Floresta y su estadio Islas Malvinas está entre Álvarez Jonte, Mercedes, Miranda y Chivilcoy desde 1963. Por el fútbol, es muy popular en todos los barrios de la zona. En Monte Castro, sus símbolos, en blanco y negro, se reproducen en murales callejeros, paredes de bares e incluso de casas.

Nota Clarín.com

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