8 de agosto de 2013

ALL BOYS-ESTUDIANTES EN LOS MEDIOS




Fotos de Ole
OLE
Con un gol de Gil Romero, Estudiantes le ganó 1-0 a All Boys y sumó un triunfo importante luego del empate en la primera fecha. Ojo, al Pincha no le sobró nada y se salvó de la mano del arquero Rulli en la segunda parte.
Con un mal segundo tiempo, con las manos de Gerónimo Rulli como protagonistas, con un gol que, aunque fue de Gil Romero, tiene parte de autoría de un flojísimo Nicolás Cambiasso… Pero también con los tres puntos en el bolsillo y con una victoria luego del empate en la primera fecha: Estudiantes le ganó 1-0 a All Boys en La Plata y, calladito, metió un buen arranque en las dos jornadas del torneo Final.
De la mano de Verón, en su retorno a La Plata, Estudiantes tuvo la tenencia de pelota y el dominio del campo en la primera parte. Aguirregaray, Correa y Luna por las bandas acompañaron a la Bruja, y Gil Romero puso la merecida ventaja con un tiro de lejos que se le escurrió a Cambiasso. Pero en la segunda parte, como ante Arsenal, el Pincha regaló terreno: All Boys, de a poquito, fue adelantándose y ganando la pelota en el mediocampo. Así, los de Floresta fueron acercándose al arco de Estudiantes y, con Cámpora y Matos, tuvieron chances de empatarlo; Rulli fue el responsable de que el equipo de Pellegrino mantuviera la ventaja.
All Boys mostró coraje y algunos argumentos para merecer el empate, pero se acordó tarde tras ser dominado en la primera parte. Igualmente, podría haber rascado un punto con mejor puntería. Estudiantes volvió a evidenciar las virtudes en tenencia con Verón en cancha y acompañantes en el medio, pero también se quedó nuevamente en la segunda parte como con Arsenal. Esta vez, zafó del empate y se quedó con tres puntos importantes. Y que sí, lo invitan, con poquito, a soñar.
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Aguantó la diferencia hasta el final
Estudiantes se reencontró con el triunfo en este campeonato, al derrotar anoche 1-0 a All Boys, que sigue sin ganar. El único gol del partido fue convertido por Gil Romero, que tuvo complicidad en el arquero Nicolás Cambiasso. A pesar de la victoria, el conjunto platense no cumplió una actuación destacada y terminó el partido refugiándose en su campo, ante la insistencia de los de Floresta por llegar a la igualdad. Los hinchas locales también pudieron disfrutar de Juan Sebastián Verón, quien jugó desde el inicio hasta los 14 minutos del segundo tiempo, cuando fue reemplazado por Román Martínez. Ambos equipos buscan aumentar su bajo promedio para evitar problemas con el descenso en el futuro.
El local comenzó presionando más en el comienzo y buscaba el desequilibrio con remates de media distancia. Verón le pegó de lejos y tapó Cambiasso; luego Goñi probó desde afuera y atrapó el arquero. Pero a los 31 minutos, Gil Romero le dio de derecha desde afuera del área y la pelota se le escurrió entre las piernas a Cambiasso. En la segunda parte, el arquero apareció bien ante Luna, y en la chance más clara que tuvieron los visitantes, Rulli le ganó el duelo a Matos, que remató al cuerpo. El arquero local volvió a aparecer otra vez ante un tiro de Torassa. El delantero de All Boys desperdició otra oportunidad al rematar al lado del palo. La pelota no entró para los de Falcioni en La Plata.
EL GRAFICO
El All Boys de Julio César Falcioni todavía no engrana
. Le está costando la adaptación al cuadro de Floresta que, tras el empate en el debut, hoy cayó ante un Estudiantes de La Plata con ganas de despegar para colgarse la chapa de candidato y, casi sin darle importancia, esquivar la zona de los puestos de descenso.
Jugó el Pincha, o lo intentó. Con Verón, Luna, Mariano Gonález, Correa y Duván Zapata, pero el elenco de Floresta buscó incansablemente cortarle los caminos al dueño de casa. De atacar, la visita, poco y nada, sí mucha intención de embarrar la cancha. Un empate, otro, en La Plata, no era un mal resultado a priori.
Todo parecía ir bien, ni la Bruja desnivelaba, pero finalmente fue Nicolás Cambiasso quien cambió la ecuación. Un avance platense encontró la floja respuesta del arquero que permitió el 1-0 a manos de Gastón Gil Romero.
En el complemento la historia se mantuvo hasta la salida de Verón. Con el ingreso de Román Martínez el elenco de Pellegrino perdió peso en el círculo central, permitiendo la levantada de los visitantes que pararon a Nicolás Cabrera por derecha y a Nicolás Colazo como extremos por ambas bandas, pesando en los últimos metros. De hecho tanto Cámpora como Matos tuvieron la oportunidad de igualar a no ser por la respuesta de Gerónimo Rulli.
Desde entonces, hasta el final, los de Falcioni se volvieron  protagonistas aunque el Pincha
buscó con insistencia liquidar el pleito de contragolpe. No lo consiguió, pero los de Floresta tampoco pudieron igualar el marcador pese a tener dos delanteros de área en la última media hora.
Con esta caída, los de Floresta acumulan dos partidos sin victorias con Julio César Falcioni en el banco de suplentes.
CLARIN
¿Cuál es el verdadero Estudiantes? ¿Ese equipo premium del primer tiempo o aquel que retrocedió peligrosamente en el segundo? ¿Cuál es el verdadero All Boys? ¿El que estuvo carente de actitud en la etapa inicial o el que se envalentonó en el complemento y transformó al juvenil arquero Gerónimo Rulli en una de las figuras de la noche?
Ya habrá tiempo para contestar estas preguntas porque el campeonato recién empieza. Lo cierto es que Estudiantes ya mostró, independientemente de que jugó diez metros más atrás en la segunda parte, que la idea madre es el control de la pelota. Y aunque haya presentado cinco cambios respecto al empate contra Arsenal, hay un aspecto que distingue al conjunto de Mauricio Pellegrino: privilegia la maduración del juego a través del toque. Tomar por asalto el área, algo que es común en el fútbol argentino, no le cabe a este joven técnico que construyó su carrera del otro lado de la raya de cal en Europa. Y Estudiantes explota ese estilo. El de la tenencia, la circulación, tal vez con cierto abuso. Aunque anoche, le alcanzó para hacerse dueño del partido.
Con el pase vigente de Juan Sebastián Verón, el despliegue del pibe Gastón Gil Romero y el buen pie de Jorge Luna. Dominó en el primer tiempo a un adversario que no ganó un rebote. Estudiantes, en cambio, trató de llegar al área de Nicolás Cambiasso con paciencia. Aunque su mejor recurso, repetido pero efectivo, fue el tiro de media distancia. Así llegó al gol.
Avisó Verón, que robó una pelota en la mitad de la cancha y sacó un disparo de 35 metros que le quemó las palmas a Cambiasso. Un ratito después, probó Ernesto Goñi, de buen ida y vuelta. Su zurdazo, otra vez, fue tapado por el arquero de Floresta. La tercera fue la vencida. Recuperó Gil Romero y disparó un bombazo a media altura. La respuesta de Cambiasso fue un horror. La pelota se le fue entre sus manos flojas. Y el tiro se le coló por debajo de sus piernas, poniéndolo en ridículo y desatando la alegría del estadio, absolutamente cargado de hinchas locales.
Pareció de otra jerarquía All Boys, ajeno a sus últimos buenos campeonatos. Es cierto que tiene un nuevo entrenador y medio equipo cambió. Pero la actitud no se negocia. En cuarenta y cinco minutos, sólo tuvo una posibilidad en el área de Estudiantes. Un centro de Nicolás Cabrera desde la derecha sobró a Santiago Vergini y Agustín Torassa definió mal. Le pegó mordido y la pelota se perdió al lado del poste derecho de Rulli.
En el segundo tiempo, Estudiantes perdió a su eje. Verón salió con una contractura en el gemelo derecho y Estudiantes lo sintió, a pesar de que ingresó Román Martínez, un habilidoso. Se retrasó demasiado el equipo local. Y aunque tuvo más espacios Duván Zapata, All Boys ganó terreno. Y Rulli empezó a tener el protagonismo que no había tenido durante toda la noche.
Primero, atoró a Mauro Matos, rápido de reflejos. Después, tras un pase de Nicolás Colazo, le tapó un mano a mano a Javier Cámpora. Y más tarde, volvió a mostrar seguridad frente a otro disparo del ex atacante de Racing. Fue decisivo el arquerito de Estudiantes. También, su colega de All Boys. Si no se le hubiera escapado ese tiro...

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